El Cristo del Coral del Convento de Santa Paula de Sevilla.


                   Foto ABC.


Según el historiador y ex Hermano Mayor de la Hermandad Montesión Hilario Arenas, el origen de la Corporación se sitúa en el Convento de Santa Paula y en un grupo de disciplinantes reunidos en torno a un Crucificado.

El Crucificado se encuentra hoy en un altar realizado por Felipe de Rivas en la Iglesia del Convento en la nave de la Epístola. Talla de estilo gótico atribuida a Pedro Millán, quien realizó seis medallones con escenas hagiográficas y cuatro ángeles para la portada de la Iglesia de dicho Convento.

Tiene la Curiosidad este Crucificado, que es de madera y no de barro cocido, la especialidad del artista. Un Crucificado bastante desconocido por muchos y de buena factura, que se representa muerto, inclinando su rostro sobre el hombro diestro con su larga cabellera sujeto por tres clavos a la Cruz.

Según la leyenda, la advocación del Cristo del Coral viene de dos mancebos que depositaron en el Convento un cofre, y viendo las monjas que no volvían decidieron un día abrirlo, encontrando en su interior la imagen de un Crucificado con un Rosario de coral. Este Rosario lo conservan las hermanas como un relicario en la Sacristía de la Iglesia conventual donde al dorso figura: "Origen de los Corales que contiene este relicario. Se presentaron un día en este Monasterio de Santa Paula dos jóvenes y dejaron en depósito un hermoso cajón cerrado. Pasaban años y años y jamás volvieron los conductores a recoger su tesoro. Entonces las Religiosas determinaron abrirlo, quedando gustosamente sorprendidas al descubrir la Sta. Imagen de Jesús Crucificado que se venera en el Altar y justamente estos corales. Por este motivo se titula El Señor de los Corales".

No hay comentarios:

Publicar un comentario