Todo será diferente.

Foto de Daniel Salvador.

Esta próxima semana será la semana más grande de Andalucía; la Semana Santa, la que el andaluz vive desde el primer día, Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección como algo suyo. Y la vive en la calle, y explicando a cualquiera de fuera que le pregunté con pasión, amor y sentimiento el significado de los pasos en la calle, si, en la calle pero por desgracia, este año todo será diferente.

Todo será diferente porque el andaluz está acostumbrado a la luz de su sol y bañarse en él, la luz más luz de la Tierra me atrevería a decir, la de mi Andalucía. Porque le gusta vivir en la calle y sentir la primavera como la siente su tierra. Pero sepan, que cuando tiene que dar ejemplo como con este triste confinamiento ante este virus que todos estamos padeciendo es el primero que está al pie del cañón, algo que algunos del Norte no se creían.

Todo será diferente porque nosotros los andaluces estamos acostumbrados no a salir a la calle, sino a vivir en ella entre besos, abrazos y apretones de manos entre nuestros amigos, como también si hace falta hacer una reunión familiar, pero en la calle y disfrutar de nuestro sublime clima, algo que muchos del Norte todavía no entienden o no quieren entender. Pasear por los barrios que alguna vez dejamos para ver a nuestra Cofradía, recordar nuestra infancia y de camino saludar a un vecino que otro con una copa de vino por ese reencuentro tan especial como es el de volver al barrio y reencontrarse con ellos, reencuentro que este mes de Abril del 2020 no se producirá. 

Todo será diferente porque en Andalucía estamos acostumbrados a rezar a nuestros Cristos y Vírgenes desde cualquier rincón de una ciudad sin que nadie nos diga como hacerlo. Y le rezamos con saetas, con palmas, con gritos y con llanto en los ojos. Así nos gusta rezar a Cristo y María, y así lo haremos pero de otro modo. Pero lo haremos.

Todo será diferente porque esta Semana Santa la viviremos de una forma muy cercana, pero a la vez muy lejana. Algunos estaremos cerca a nuestros Sagrados Titulares por vivir junto a ellos, pero lejos seguiremos estando porque no lo podremos ver aún teniéndolos tan cerca, esto es lo que hace que estemos tan lejos de Ellos, la cercanía y no poderlos contemplar. Algunos dicen que viviremos esta Semana Santa por las redes sociales, algo que si me lo cuentan hace unos años hubiera mandado al carajo al de la información, pero así es esto y no hay más, solo tener paciencia y rezar como mejor podamos para que toda esta terrorífica pesadilla pase lo antes posible, sobre todo rezar por los que se fueron e infectados del virus están. Porque un servidor se quedará en su casa, sí, pero sin ver Cofradías por ningún canal y menos por las antisociales redes, ¿y saben el por qué? Porque si las viera capaz soy de irme a cualquier rincón de mi Sevilla, y no a esperar a mi Cofradía, sino a recordar lo que allí viví un día. Sean felices y cuídense.