Diego Corrientes, bandolero y salteador de caminos, el que en la historia del bandolerismo español ocupó un lugar muy destacado a pesar de que sus correrías apenas duraron unos cinco años por ser ajusticiado con tan sólo veintitrés.
La leyenda y la imaginación popular han llevado a Diego Corrientes a episodios novelescos en los que se destacan la rebeldía y su generosidad, que presentaron como una injusta víctima empujada por diversas circunstancias a delinquir. Pero no como otros hoy, por EJEMPLO nuestro desleal Gobierno, él al menos dicen que compartía con los más pobres lo que robaba, por esto se ganó todo el respeto del pueblo, el que lo apreciaba y ayudaba en sus delitos. Sea verdad o no, nunca se le pudo probar el haber causado muerte alguna. Sin embargo nuestros irónicos políticos si han provocado muchas muertes a gente buena desesperadas por no recibir ningún tipo de ayuda, sólo engaños.
Nació nuestro personaje en Utrera ( Sevilla) el 20 de Agosto de 1757, y falleció el 30 de Marzo de 1781 en el seno de una familia humilde de jornaleros agrícolas, cuarto hijo del matrimonio formado por Diego Corrientes e Isabel Mateos. Corrientes fue un gran contrabandista de caballos, los que al robar los hacia llegar por la ruta de la Sierra Norte de Sevilla a Portugal, donde tenía a sus cómplices para poderlos vender. Un bandolero, un contrabandistas y lo que quieran, pero no un monstruo como los actuales políticos que nos gobiernan.
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