La escena representada refleja el instante preciso en que Cristo es coronado de espinas por un soldado romano que alzando las enredadas y afiladas púas se dispone a colocarlas en la cabeza de Ntro. Padre Jesús. Un sayón judío está prevenido para nada más ser colocada la corona proceder a golpe de palo a su ajuste y otro soldado romano sentado en el suelo se prepara para ofrecer una caña que sirva de cetro al recién coronado “rey de los judíos”. El resto de la acción lo complementan otros dos sayones que en actitud de falsa sumisión, de rodillas e incluso con uno de ellos con los brazos igualados en alto, se burlan claramente tratando de ridiculizar lo más posible a Jesucristo.
Este misterio, toda una obra de arte ha sido realizado íntegramente por el artista sevillano y en el se incluyen seis figuras de talla completa, de bulto redondo, realizadas en madera de cedro, policromadas siguiendo la técnica tradicional de empleo de óleos, pigmentos y cera natural. De Darío Fernández Parra hay que decir, que es sin que nos tiemble el pulso, uno de los mejores imaginero no solo de Andalucía, sino de España.
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