Fue un 14 de Marzo de 1878, cuando en la tarde del Domingo del Ramos efectuaba la primera Estación de Penitencia con dos pasos. El primero de misterio, con las andas cedida por la queridísima Hermandad de los Gitanos, con el Señor caído en esa Calle de la Amargura, la que hoy siguen cayendo muchas buenas personas igual que el Señor de San Vicente por muchos traidores, al que enjuaga el rostro la mujer Verónica y completando el grupo unos sayones, que afortunadamente dejaron de procesional para solo hacerlo esta portentosa talla de retablo que no necesita absolutamente nada.
El segundo paso lo hacía con la Virgen bajo palio, con manto de terciopelo negro y aunque la Hermandad radicaba en la parroquia de San Vicente salió desde la Iglesia del convento de Santa María la Real, perteneciente a la comunidad de MM.Dominicas, por estar las naves de su Iglesia ocupada por los pasos de las Siete Palabras y Sagrada Cena, que en aquellos años residía en San Vicente. Una Hermandad que cada Lunes Santo sigue poniendo en las calles de Sevilla la mayor austeridad, elegancia y saber estar.
El segundo paso lo hacía con la Virgen bajo palio, con manto de terciopelo negro y aunque la Hermandad radicaba en la parroquia de San Vicente salió desde la Iglesia del convento de Santa María la Real, perteneciente a la comunidad de MM.Dominicas, por estar las naves de su Iglesia ocupada por los pasos de las Siete Palabras y Sagrada Cena, que en aquellos años residía en San Vicente. Una Hermandad que cada Lunes Santo sigue poniendo en las calles de Sevilla la mayor austeridad, elegancia y saber estar.
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