El primitivo Cristo de las Aguas.

Fue el primer titular de la Cofradía de las Aguas un Crucificado de pasta madera del siglo XVI, el que formó parte del patrimonio de la Hermandad que la Candelaria cedió a los dominicos durante la construcción del templo de San Jacinto.

Este Cristo procesionó en la primera salida de la Cofradía en 1751, haciendo su Estación de Penitencia hasta la parroquia de Santa Ana, empezando a decaer hasta que en 1868 recibiría sólo culto Interno. Siendo  a partir de 1869, cuando fue trasladado a la parroquia de Santa Marina, donde fue llevado para presidir su retablo por estar San Jacinto un año clausurado, durando todo esto hasta que los hermanos reorganizadores lo recuperan en 1891,  que procesiona hasta 1929 por decidir la Hermandad realizar una nueva imagen del escultor Antonio Illanes por tener grandes problemas con los padres dominicos por la titularidad del Cristo. 

Cuando el Cristo volvió a San Jacinto, se trasladó en 1942 al convento dominico de la Asunción de Almagro (Ciudad Real), donde se venera hoy con la advocación de Cristo de la Sangre. Como podemos ver, los Dominicos casi nunca fueron muy amigos de las Cofradías en general, no sé el porqué.