La Iglesia del convento de Santa Clemente es una de las joyas de este, destacando su magnífico retablo mayor, obra del insigne escultor y retablista cordobés Felipe de Rivas, decorando sus paredes grandes pinturas de Valdés Leal, las cuales conmemoran escenas de la vida de San Clemente, titular del convento y la entrada de San Fernando en Sevilla.
Como curiosidades del convento, se procesiona dentro de los muros una Virgen muerta que se conserva en una urna, una virgencita que, según la leyenda llevaba Fernando III el Santo colgada de su grupa del caballo durante la Conquista de Sevilla. También conserva el Convento el boceto de las pinturas de las Postrimerías de Valdés Leal de la Iglesia de San Jorge, un Crucificado que dice la leyenda sudo sangre en 1685, y entre sus objetos de orfebrería destacan: Un copón de plata en forma de Mitra que se apoya sobre tres patas de león del siglo XIV, un ostensorio neoclásico del siglo XIX, un cáliz gótico con representaciones del Calvario, una custodia procesional con esculturas de los cuatro evangelistas y una lámpara en plata repujada regalo de doña Catalina de Rivera. Y para terminar, comentar un curioso azulejo que se encuentra en la fachada que da a la calle Santa Clara que dice:
<<Este Real Monasterio D Señor San Clemente lo fundó el rey San Fernando y su hijo el Señor Rey D Alfonso X. Lo concluyó haciendo ambos muchas gracias y mercedes que ampliaron los Señores Reyes sucesores y begninisimos y piadosisimos rey Señor D Carlos III lo renovó en los años de 1767, 1768, 1770 y 1771>>.
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