Nació Gustavo Adolfo Bécquer el 17 de Febrero de 1836 en Sevilla en la calle Conde de Barajas, donde también nació su hermano el pintor Valeriano, que desde la infancia de ambos fueron acompañados por la desgracia. Cuando quedaron huérfanos fueron mantenidos por su tío el pintor Joaquín Domínguez Bécquer, quien trabajosamente se ganaba el pan para sacarlos adelante, estando en tal pobreza que dicen que Valeriano dibujaba por las noche a la luz de la luna para no gastar dinero.
Muy jóvenes ambos hermanos marcharon a Madrid con la ilusión de hacerse famosos y ricos, manteniendo la confianza que tenían en sus trabajos, el uno como escritor y el otro como pintor; pero todo fue una triste desilusión en Madrid, porque al no ir acompañado de ningún padrino muy difícil le resultó a los hermanos salir adelante.
Se estableció Gustavo Adolfo en un cuchitril, cuarto muy pequeño que no tenía más luz que la que entrada por una estrecha ventana que daba a un oscuro patio, recorriéndose día tras día Bécquer las imprentas buscando quien le encargarse algún libro, para que le publicaran algunos versos en algún periódico sin que le pagasen nada, y encima agradeciendo el gesto. Hoy es al contrario, cualquier estúpido escribe y le publican hasta el carnet de identidad. Gracias al escritor sevillano Grabiel García Tassara, obtuvo que le dieran empleo en una oficina del Estado, consiguiendo que críticos como Juan Valera, hablasen bien de él.
Se estableció Gustavo Adolfo en un cuchitril, cuarto muy pequeño que no tenía más luz que la que entrada por una estrecha ventana que daba a un oscuro patio, recorriéndose día tras día Bécquer las imprentas buscando quien le encargarse algún libro, para que le publicaran algunos versos en algún periódico sin que le pagasen nada, y encima agradeciendo el gesto. Hoy es al contrario, cualquier estúpido escribe y le publican hasta el carnet de identidad. Gracias al escritor sevillano Grabiel García Tassara, obtuvo que le dieran empleo en una oficina del Estado, consiguiendo que críticos como Juan Valera, hablasen bien de él.
Gustavo Adolfo se enamoró de Casta Esteban Navarro, mujer inteligente y cultivada, hasta tal punto que llegó a escribir un libro de cuentos. Apenas se casó perdió su empleo, porque al parecer al jefe le molestaba que Gustavo hiciera versos, pero al fin, Gustabo Adolfo consiguió entrar en el periódico El Museo Universal, en el que publicó algunos cuentos y llamó a su hermano Valeriano para que entrase como dibujante del mismo. Otro trabajo que consiguió fue el de censor de novelas en el Gobierno de González Bravo, que le ayudó algún tiempo a mantenerse, siendo por esa época cuando enfermó como su hermano de tuberculosis, y todo por la mala alimentación y trasnochar en exceso, marchándose para la recuperación a Veruela, donde pasó unos días y después largas temporadas.
Escribió Gustavo Adolfo Bécquer una biografía muy sentida de su hermano Valeriano, en la que enumeró los trabajos artísticos de éste, cayendo despues de escribir la biografía en un profundo abatimiento, que parecía que su hermano lo llamaba desde el más allá, falleciendo el gran POETA el 22 de Diciembre de 1870, a los treinta y cuatro años de edad, tres meses después que su hermano. Después de conocerse su muerte, algunos amigos se reunieron en el estudio del pintor Casado del Alisal, acordando costear entre todos la edición de las poesías de Bécquer en un libro, siendo así como se reunieron las famosas "Rimas", las que formaron un volumen que se agotó rápidamente.
Volverán...
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