La maravillosa y portentosa talla de Nuestro Padre Jesús de las Penas procede del antiguo convento de la Casa Grande del Carmen, donde presidía un retablo. De ahí tiene su peculiar forma, estando enteramente tallado y policromado, aunque se viste con túnica y lleva una fantástica Cruz de carey y plata, que fue adquirida a la Hermandad del Nazareno de Écija del siglo XVIII.
La imagen está atribuida al maestro Pedro Roldán hacia 1700, estando realizada en madera de cedro, la cual mide 1'58 metros y es toda una verdadera maravilla verla cuando cada Lunes Santo sale desde su templo de San Vicente. Las Tres Caídas, el Señor de la dulce mirada, como le gusta llamarlo a mi amigo Guillermo, aquel que cayó por nosotros tres veces igual que hoy siguen cayendo muchos de sus hijos por las miserias provocadas por el ser humano, el animal más peligroso de la Tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario