Retirándose Manuel Gamero por pedir el relevo, llegó a la Cofradía de San Gil el hombre que pasaría a la historia de la Hermandad como uno de los grandes innovadores en el vestir de la Virgen, Juan Pérez Calvo.
Este vedtidor fue quien porfió con los priostes y se impuso para que la Reina de San Gil no fuera tan Dolorosa, suavizando el tocado y alegrándolo con el célebre y conocido pellizco en la frente, quedando la Macarena como nunca la habían visto en su barrio, Guapa no, todavía más.
Juan Pérez Calvo estuvo más de veinte años de vestidor de la Macarena, quién la vistió de Reina y de Mujer Hebrea como solo él sabía hacerlo. También fue Pérez Calvo quien la vistió con Saya negra y pañolón de Blanca seda para ocultarla de lo que pudiera pasar por decisión de la Hermandad el 3 de febrero de 1936, que gracias a estas personas que se preocuparon de protegerla hoy sigue con nosotros.
Pellizco de Pérez Calvo.
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