Magnífica obra la que se encuentra en el Convento de Las Teresas de Sevilla, obra digna del imaginero Juan de Mesa y Velasco vestida con el hábito carmelitano.
Esta imagen como otras muchas fue atribuida durante mucho tiempo a Montañé. Pero estudios posteriores han fechado la fecha de esta espléndida Inmaculada a Juan de Mesa y Velasco en 1610.
Tiene la inmaculada su mirada hacia abajo con un gesto de increíble humildad, teniendo bajo su manto el escapulario del Carmen. Una imagen que como todas las que hizo el maestro cordobés, demuestra su gran maestría y espiritualidad en su gubia.
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