Juana la Loca no estaba tan loca.

Juana la Loca no estaba tan loca, en nuestra época la hubiéramos llamado enferma de celos, no loca ni nada por el estilo. Pues hay que tener en cuenta que (su marido no se ganó el motecito de Felipe el Hermoso por nada), por esto, Juana I de Castilla a lo mejor no estaba tan loca, lo que si tenía es más celo que la mujer de un modelo, sobre todo por la infidelidades del Hermoso, que se tiraba a todo lo que se movía. Pero claro, esto no interesa decirlo porque lo más sencillo es catalogar a alguien de loco o de loca, y más cuando se le suele hacer un complot como a la Celosa y no Loca le hicieron.

Fue el embajador de Flandes de los Reyes Católicos (padre de Juana la Celosa) quien informó de desconcierto, descontentamiento y desamor, desabrimientos y otras cosillas más entre los esposos. Esto fue lo que acabo tildándose de locura en Juana e impedirla reinar, para favorecer primero a su padre, luego al Hermoso y por último a su hijo, por eso pienso que fue más bien un complot masculino que otra cosa. Un estilo a lo que nuestros políticos hoy nos dicen de que la crisis ya no es tanto, para seguir robándonos sin tenerse que ir de sus corruptos cargos.

Juana la Loca. Foto de ArteHistoria.