Un poco de historia sobre la Hermandad de la Presentación al Pueblo.


Es la clásica Hermandad de la Presentación al Pueblo el resultado de la recuperación de una Cofradía extinguida que estuvo en Triana.

 La Hermandad en sus inicios fue de Gloria, y nació en la desaparecida Ermita de la Encarnación, en la actual calle Pagés del Corro, la que primitivamente había sido un Hospital que desapareció en la reducción ordenada por Rodrigo De Castro en 1587, que para el cuidado de dicha Capilla existía una Hermandad que daba culto a la Virgen bajo la advocación de la Encarnación. Siendo Cofradía de Penitencia en 1554, años que le fueron aprobadas sus primeras Reglas llamándose entonces sus titulares Santísimo Cristo de la Sangre y Nuestra Señora de la Encarnación. 

Formaban parte de esta Hermandad carpinteros de la ribera y calafates que trabajaban en el Puerto, los que veneraban al Cristo de la Sangre, obra realizada en 1553 por Francisco Vega y a la Virgen de la Encarnación, obra anónima del siglo XVII.

La Hermandad hacia Estación de Penitencia a Santa Ana en la tarde del Jueves Santo y en 1634 lo hacía el Viernes Santo, que es cuando incorporó la maravillosa Virgen. Hermandad que fue por primera vez a la Catedral de Sevilla en 1845, atravesando el Puente de Barcas y conocida ya por esta época la Virgen como <<Palomita de Triana>> por llevar en su techo de palio una paloma. Quedando tras la revolución de 1868 extinguida y no siendo hasta 1921 por iniciativa de unos devotos cuando resurgió en la Iglesia de San Benito, aprobándose nuevas Reglas por el Cardenal Almaraz y fijando el día de su salida el Martes Santo.

Sufrió en 1948 una gran inundación en la que tuvieron que trasladar sus  imágenes a la Capilla de la Residencia de las Hermanitas de los Pobres. Y se constituyó como Hermandad Sacramental en 1958, al convertirse en Parroquia la Iglesia de San Benito. Hadra llegar el año 1994, el mes de Diciembre que viviría la Hermandad y sus hermano uno de sus mejores momentos de toda su historia, el de la Coronación Canónica de la Virgen de la Encarnación, en la que actuaron como padrinos la priora de las Hermanitas de los Pobres y Pablo Gotor como presidente de la comunidad de los mayores del asilo. Una hermandad que con su clasicismo, colorido y tres pasos engrandecen todos los Martes Santos con su peculiar estilo.

Fotos de Rafaes y F. Villanos.



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