Y todavía recuerdo cuando mi hijo más pequeño me pregunto el porque yo con lo que hablo no lo hacía un Jueves Santo. Y todavía recuerdo las palabras que de Ella salieron y no de mi: nene, ante tanta grandeza de Esperanza y al lado de nuestra Madre, solo hablamos desde el corazón, y hoy gracias a Ella lo va comprendiendo. Siempre contigo, mi Esperanza.
Foto de Calvo Pastor.
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