Hostelería.


En un bar que entre un cerdo a dos piernas a tetas peladas y que el dueño no le diga nada demuestra la pésima educación altanera recibida en su infancia. Suele pasar en Rota, donde muchos antiprofesionales de la hostelería todo lo dejan pasar para engordarse la cartera. Educación 0 patatero.

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