Gracias al historiador del arte Juan Antonio Silva Fernández al descubrir un documento antiguo, hoy sabemos que el Cristo de las Tres Caídas de la Hermandad de la Esperanza de Triana llevo sobre sus hombros una Cruz de carey y marfil, toda una obra de arte que por desgracia como tantas otras no ha llegado a nuestros días.
Encontrándose la Hermandad residiendo en el Hospital del Espíritu Santo, fue cuando suscribió acuerdo notarial con el artista ebanista Cristóbal de Yepes en 1716, para la ejecución de una Cruz de carey marfil que portaría el titular de la Cofradía en su salida penitencial. Esta rica obra fue estrenada en la Semana Santa de 1717, la que dicen que gustó bastante a los vecinos de Triana (hoy con tantos entendidos y sabios de pacotilla seguro le hubieran puesto algún que otro fallo).
Si hubiera llegado esta hermosa obra de arte hasta hoy, sin duda alguna sería una de las
Cruces más antigua de la Semana Santa y con más valor por sus ricos materiales. Pero al no haber llegado, nos tendremos que conformar con lo que está escrito en la historia.
Cruces más antigua de la Semana Santa y con más valor por sus ricos materiales. Pero al no haber llegado, nos tendremos que conformar con lo que está escrito en la historia.
Foto de Carmonavilla-Real.
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