Ojalá vuelva pronto El Charro de Triana a su Avenida, la de la Constitución. Donde sólo cantaba y a nadie hacia daño.
Que injusto somos en esta Tierra llena de luz y de arte con nosotros mismos, que injusto. Pues quien haya pasado por la avenida de la Constitución y al Charro de Triana no haya escuchado cantar no ha pasado ni nada de nada, habrá pasado pero por otro sitio. Ojalá vuelva pronto artista.
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