Yo soy Romero.


Yo soy Romero pero no del Rocío, sino de la vida, esa que usted si es un demente malo y de sangre envenenada, en el nombre mío, en el de usted y en el de su Puta Madre siempre intentará de estropear los buenos momentos que la vida nos ofrece.

Yo soy Romero pero no del Rocío, sino de la vida, esa que me ha puesto a más hipócritas y demonios que a gente buena. Pero esas poca gente buena tenga usted en cuenta, que son mejores que todas esas que ha conseguido usted a base de su maldad, prepotencia y manejar a las gente como marionetas para llevársela a su terreno, un terreno peligroso, porque cuando se den cuenta de cómo juega usted le dejarán en él para que usted mismo se hunda solo como un malnacido.

Yo soy Romero pero no del Rocío, sino de la vida, esa que me ha enseñado tarde a querer a las personas que van de frente y no tienen complejos por como son. Personas humildes y bohemios no soñadores, porque es el mismo sueño el que con ellos sueña mandado por la vida para hacer con ellos un mundo mejor, el que con usted nunca podrían hacer.

Yo soy Romero pero no del Rocío, sino de la vida, esa que  a lo mejor no me ha brindado tantas cosas como a usted, pero las pocas que lo ha hecho las he sabido aprovechar bastante bien. Pues he aprovechado el amor de una familia, la luz de los días, querer más a muchos animales que por ejemplo a usted y por supuesto, valorar a las personas por su corazón, no por su cartera.

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