De historias curiosas está Sevilla llena por todos sus rincones, las que más de una vez habremos visto y no le hemos echado cuenta. Como la muy conocida para muchos y otros no boca del león de Triana, pequeña escultura de piedra blanca junto al Puente de Triana, en la parte que da a la conocida calle Betis que es la boca de un león y que al no hablar gracias a Dios no nos da sermones como nuestro golfos políticos.
Dicha escultura del Rey de la Selva no está para decorar el lugar, para nada. La escultura está en el lugar porque antiguamente cumplía la función de saberse por ella si habría inundaciones cuando crecía el bello Guadalquivir.
Un león que ha dado en decir a muchas personas mayores cuado se le ha preguntado "¿Por donde va el agua?": "Le falta una cuarta por llegar a la boca del león". Porque si llegaba venía pronto una inundación. Un León que deberían de ponerlo en la casa de algún corrupto político para que se me inundase la casa y...
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