Fue el 1 de Noviembre de 1755, cuando a media mañana se produjo un gran terremoto que afectó a todo el sur de Europa, el cual arrasó la ciudad de Lisboa. Por esto se le llamó históricamente <<el terremoto de Lisboa>>.
A la hora que se produjo el gran temblor de tierra se estaba dando misa en la Catedral, y en ese momento los fieles abandonaron espantado el templo junto al sacerdote que cogió el cáliz y se salió también. Se cuenta que pese a los grandes temblores fueron pocos los daños sufridos en Sevilla, por lo que el Cabildo catedralicio acordó erigir este monumento al Triunfo.
El monumento al Triunfo, conocido también como la Linterna del terremoto está rodeado de una verja de hierro forjado con cuatro altas farolas en sus esquinas, y en un basamento de dos gradas se alza una columna de estilo barroco, en piedra y con incrustaciones de mármol que sostiene una urna con cuatro pequeñas columnas, que mediante cuatro arcos sostienen un templete cuyo remate termina en una cruz de hierro. En su interior se encuentra una imagen de la Virgen de escuela italiana, que fue traída de Florencia por un devoto en agradecimiento por haberse salvado del Terremoto.
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