La Saeta, cantada por muchos y conseguida por pocos, como todo en la vida.
Es la Saeta una copla corta, sin acompañamiento musical, cuyas letras nos recuerdan el dolor de Nuestro Señor y de su Santísima Madre durante la Pasión y otras cosas relacionadas con esta, como la maldad de los soldados romanos. Dice de la Saeta Domingo Manfredi Cano en su obra <<Silueta Folklórica de Andalucía>> que la <<la Saeta es una variante de la siguirilla gitana, los mismos tercios hay en una variante y ésta, y la misma tonalidad de agonía en sus melismas>>.
Algunos estudiosos dicen de la Saeta tal como la conocemos hoy, que viene de las coplas de Semana Santa que se cantaban en el bellísimo pueblo de Marchena desde la Edad Media, teniendo su origen en el canto litúrgico isidoriano, creado por San Isidoro, Obispo de Sevilla, en la época visigótica, ayer por la mañana. Conservaron esto cantos en la dominación árabe en Andalucía los descendientes de los hispanovisigodos, los llamados <<mozárabes>> cristianos, que siguieron viviendo en el territorio musulmán. Recuerden; hay saetero y saeteros, yo me quedo con el primero, los que cantan con el alma sin ningún tipo de protagonismo y sin cobrar. Pues un rezo a Cristo o a su Madre no se debería de cobrar.
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