Esta mañana me han asaltado en el desayuno esos señores que van con la Biblia en mano y corbata, la cual parecen que nacieron con ella al cuello y me preguntaron interrumpiendo mi tostada enfoscada de zurrapa que si creía en Dios.
Yo viéndome castigado y molestado ante estos señores que son muy inoportuno les dije: ¿Cren ustedes señores? Quedando ambos un poco sorprendido y pasando unos segundos me dijeron que si, y que si no me importaba me iban a leer un párrafo de la Biblia, toma que toma, seguían molestando y yo sin saber que hacer con mi tostada enfoscada se me ocurrió recurrir a otra pregunta para que ya me dejaran tranquilo: ¿Por que en vez de leer la Bíblia aquí o por las casas no vais por los hospitales o sitios marginados a ayudar a los que verdaderamente lo necesitan sin leer párrafos de la Biblia? Desapareciendo al momento los dos con un muy bajo casi cartujano buenos días en la distancia.
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