Solo fue un beso.

Solo fue un beso.

Solo fue un un beso lo que hace poco presencié en la terraza de un bar cualquiera. Un bar donde las miradas puritanas y llena a la vez de envidia a la española se centraron todas en una bella pareja, cuando ella le daba un beso a él en sus labios entre el humo del cigarrillo de ambos.

Parece que lo que presencié fue un abuso sexual del chico a la chica, cuando fue ella la que acerco sus húmedos labios de su gin tonic hacia él, su novio o marido. Eso no me importa un carajo, lo que si me importó fue los sanguinarios y envenenados comentarios lleno de envidia a la española hacia la bella pareja. La que os puedo asegurar que nada malo hacían.

Hay que ser muy Gilipollas para escandalizarse por todo, y cuando digo todo me refiero a ese erótico beso que la pareja se dio en la terraza del bar sin provocar para nada a nadie y en pleno siglo XXI. No me extraña nada, que hoy pase lo que está pasando en esta sociedad llena de imbéciles, que para dar un simple beso se tenga que mirar hacia al lado por si te están observando para  ponerte de vuelta y media. Solo fue un beso.