La Patrona de la Esperanza.


Curiosidades y anécdotas en Sevilla hay para hacer cinco o diez enciclopedias, como fue el testimonio de gratitud al Papa por la definición del Dogma Asuncionista, enviándole la ciudad un obsequio que era la reproducción del paso de la Virgen de los Reyes. Una magnífica obra realizada por el grandísimo orfebre Manuel Seco Velasco.

Cuando recibió el obsequio el Papa Pío XII, se confundió con la Macarena como es normal por la fama y gran devoción que la Virgen de San Gil traspasa, la Virgen más pura que entre todas las Vírgenes existe. Pero muy respetuosamente, los sevillanos lo corrigieron al Papa: "No Santo Padre. La Patrona de Sevilla es la Virgen de los Reyes". Faltándole de decir a su Santidad: " Y la Patrona de la Esperanza en el mundo, la Virgen Macarena".

Foto de Javi Jiménez.


Foto de Pedro Galiano.


Más que un monumento.

Muchas bellas ciudades presumen y a la vez se sienten orgullosas de sus monumentos, monumentos que al fin y al cabo se quedan en eso. Fíjense si Sevilla es grande, que con todos los monumentos que tiene de ninguno presume, sólo de Aquella que está en San Gil y se llama Macarena, que si para muchos es una imagen o monumento yo los corrijos y le digo que si. Pero viva entre nosotros, y que no hay en el mundo mayor monumento que rezar y querer a una Madre como la nuestra, la Esperanza Macarena .

Foto de F. Villapol.

Hablar contigo.


Hablar contigo mi Esperanza es calmarse y desahogarse como las olas del mar cuando en la orilla se duermen.

Hablar contigo mi Esperanza en estos tiempos tan difíciles en los que nadie escucha a nadie más me acerca a Tu Cas.

Hablar contigo mi Esperanza es hablarle a la verdad de tus ojos Macarenos, los que siempre miran fijamente y no como otros que se cierran para no ver las preocupaciones del mundo.

Hablar contigo mi Esperanza es como sentarme junto a mi Madre y contarle algún que otro problemilla de nada. Pero que siempre igual que Tu ahí está, Macarena ¿que Macareno no dice que tiene dos Madres?.

El 15 de Agosto de 1810 y la Virgen de los Reyes.


Aunque parezca mentira, lo que sucedió el 15 de agosto de 1810 sucedió. Y fue que no se celebró con la solemnidad que Sevilla está acostumbrada a la fiesta asuncionista y la procesión de la Virgen de los Reyes, todo por una  maldita fiesta política en la mañana tan hermosa del 15 de Agosto, que el Cabildo celebró con pompa  una función conmemorativa de la onomástica y del cumpleaños de Napoleón, tal como suena.

La Catedral dio un aparatoso homenaje al invasor, encontrándose en  lugar privilegiado el muy ratero del mariscal Soult sentado en la Capilla Mayor. Esto hizo que muchos devotos no acudieran a presenciar tan vomitiva estampa por no poder con tanto falserio e hipocresía, contándose que el canónigo (el cual estaba más  comprado que un niño con 50 sobre de estampitas de fútbol por el gobierno intruso) alabó en  el Sermón las "ventajas" del nuevo régimen, que para colmo de los colmos al día siguiente se llevó el Soult de los cojones unos cuadros de la Catedral, entre los que se encontraban tres de Murillo.

Una época lamentable en la que se perdieron muchísimas joyas, joyas que deberían de haber sido devuelta a España hace tiempo.

Virgen de los Reyes.


Mariscal Soult