El escritor Mateo Alemán.

Nacio el escritor Mateo Alemán en Sevilla en el año de 1547, hijo del doctor Hernando Alemán y de Juana, siendo su educación muy buena por el esmero que mostró su padre en mandarle a buenas escuelas.

Se curso Mateo Alemán en Humanidades en la más conocida Academia que existía en Sevilla, regentada por el gran escritor Mal-Lara, y más tarde se graduó de Bachiller en Artes y en Filosofía, en la Universidad de Sevilla. Casándose  en la capital con Catalina de Espinosa, matrimonio de conveniencia para salir de su situación económica, porque al morir su padre quedó  en la más absoluta pobreza.

 Encontró Mateo Alemán empleo de Contador, oficio muy mal pagado y el cual le acarreó proceso al haber errado en las cuentas, por lo que ingresó en la Cárcel Real de Sevilla en 1580, cuyo ambiente le instruyó sobre la vida de estos pícaro. Puesto en libertad marcho a Madrid con el mismo cargo de Contador, dedicándose a procurador de testamentarias, habilitado de pensiones y otros menesteres para ganar algo más de dinero.

Buscando mejor fortuna, el gran escritor se fue a Italia, de donde volvió sin mejorar su situación, quien en 1599 tenía ya escrita la primera parte de su gran novela "El pícaro de Guzmán de Alfarache". La mejor novela picaresca de su época. A esta novela no le consiguió  el pobre sacarle nada, solo se enriquecieron los cerdos editores de su tiempo, casi igual que hoy con otros grandes escritores que no pueden vivir del arte de escribir.

Se separó de su mujer Mateo Alemán a los cincuenta y cuatro años, conociendo más tarde a Francisca Calderón, con la que tuvo dos hijos y pasaron grandes penalidades, a pesar de qué seguía escribiendo el genio sin éxito alguno. Como dijo alguien, en la vida solo hay que tener suerte, suerte y suerte.

La aprobación real del Guzmán de Alfarache de Mateo Alemán está fechada en Madrid el 16 de Febrero de 1598.